Parte de un mito de la antigua Grecia, Damocles fue un supuesto cortenaso del rey Dionisio II de Siracusa el cual propagó que su rey era afortunado al disponer de riquezas, fieles y placeres que su estatus le concedía. Ante tanta blasfemia y desidia, la autoridad opto por darle un castigo. Primeramente se acerco al adulador y le ofreció intercambiar su lugar por un día para que este pudiera experimentar los placeres de un gran señor. Encantado por el trato Damocles aceptó y comenzó a darse festines de alimentos y licores junto con placeres orgiásticos de la más diversa ruindad. Ya finalizando el día y en uno de los tantos banquetes, Damocles presuntuosamente se jactaba de su suerte y dichas otorgadas por Dionisio II, dignas de un rey o persona de su talante, sin embargo, su alegría no tardó en mutar cuando percibió que sobre su cabeza pendía una enorme y afilada espada sujeta tan sólo de un pelo de crin de caballo. De súbito sus ansias de poder y ostentación de tal autoridad desaparecieron y humildemente pidió al tirano de Siracusa que lo relevará de su posición aceptando sin cuestionamiento alguno su lugar dentro de la corte.
Por lo general, este medio blog o como quiera llamársele ha sido una ventana para retratar un montón de sentimientos (dedicados en un 90% a la señorita linda que me roba los sentidos y el aire) sin embargo, esta semana a sido más ardua, más dura de lo habitual, han pasado cosas negativas que necesito y quiero sacar de mi pecho. Por razones que no valen la pena explicar he perdido la oportunidad de dar mi grado en el momento correspondiente (menos de un mes) y por otra parte han existido problemas con aquella persona tan especial, con la compañera de mis días. ¿El gran causante de ambos hechos? : Única y exclusivamente YO.
A ver... por donde partir, primeramente por una extraña abulia que ha permitido y dejado pasar cosas que finalmente decantaron en un problema extra en mi vida, así la oportunidad de poner un fin a una etapa, a toda una era de mi existencia se ha ido hasta nuevo aviso. Por otra parte, mi novia linda ha sufrido estos últimos días con mis idioteces, con mi falta de tino y en especial de madurez la cual la han llevado a replantearse en parte lo que nos rodea. En ambas situaciones he asumido mis errores, en ambas situaciones he puesto el pecho firme ante las balas (siempre me he hecho responsable de mis actos y me he jactado en ocasiones de saber asumir con gallardía mis errores) he dado las más sinceras disculpas, pero eso no basta. No son suficientes cientos de palabras y frases bonitas y promesas constantes si no se cumplen, no basta con replanteamientos de actitud ni estrategías a seguir, no se trata de mancillar una y mil veces las palabras que le dedicas a la persona que amas. En mi caso puntual se trata de internalizar el asunto.
Por naturaleza he sido un tipo muy duro de cabeza, un engendro llevado a sus ideas, que generalmente hace las cosas sin meditar mayormente, sin embargo en esta pasada (se que odias el termino...sorry no encontré otra palabra hoy en mi vocabulario) he cometido errores recurrentes en ambos casos han generado una constante espiral descendente a mi alrededor. Así, mis penurias - generadas única, exclusiva y excluyentemente por mi - me han llevado lastimar a la gente que más quiero, a fallarles una y mil veces pero por sobre todo a una encrucijada donde verdaderamente pende la misma espada de Damocles, quizás sin tanto alcohol ni orgías, pero si con el mismo grado de desidia que el hombre del mito narrado. Ha llegado el momento de cambiar o perder mucho, una carrera, una relación, un mundo, una vida, un futuro,un corazón. Solamente depende de mi. Asumo que tengo miedo, no del hecho de hacerlo sino que de mi incapacidad a lograrlo,pues no tengo chance a fallar, ni excusas (las miles que he dicho en centenares de momentos) ni nada, siento que me he estado farreando cosas y por sobre todo personas que son demasiado importantes en mi vida. Así esa sensación aumenta por que de verdad no quiero/debo fallar, siento que es demasiado importante todo lo que esta en juego, pero por sobre todo el saber que de seguir en esta constante puedo causar daño a la persona que más amo en el mundo me jode, me pone loco y me desespera. Siento que este es el famoso ahora o nunca que tantas veces leí, siento que de acá en más no hay mucho más, es el cambiar o morir en el intento...La espada de Damocles se cierne en mi cabeza y yo miro cuanto más aguantara... Mi duda y miedo pasa por lo siguiente...¿tendré la capacidad de internalizar todo? ¿Tendré los suficientes huevos para hacerlo? ¿Podré pasar de las palabras bonitas sinceras pero huecas - por no haber cumplido lo dicho en ellas- a la acción? Sólo el tiempo lo dirá, se ha acabado el momento del verso, es hora de pasar a los actos sinceros y serios.
Este tema es para ti y para quien quiera escucharlo. Ojalá les guste.
P.D: Mi más irrestricto apoyo para la gente de los colegios y universidades en sus movilizaciones y paros. Puedo tener discrepancias en algunos puntos de sus propuestas y prioridades, pero nadie puede acallar su (nuestro)derecho real de pataleo y reclamo.
1 comentario:
Compadre, 2 cosas:
1- Interesante tema has puesto en la palestra. Creo que te podría interesar bastante el "Libro de Thel" y las "Bodas químicas" de Cristian Rosenkreutz.
Más aún, con tu afición a la música, el gran Bruce Dickinson tiene un disco llamado "Chemical Wedding" que trata sobre estos manifiestos.
2- Increíble el finado JOhnny Cash, con una pura guitarra de palo puede sonar más rockero que la totalidad de las bandas del mainstream.
Saludos!
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